Cumpleaños fantasmal

Debo confesaros algo: soy un fantasma. Aquí tenéis la prueba. Durante el 42º cumpleaños de mi sirviente (sí, he dicho bien: 42º; son tan torpes que ni saben poner las velas) me transparenté un poco. Sólo por "epatar".

Tocando exóticos instrumentos musicales

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En casa de Fran y Silvia interpreté un recital de música étnica con los instrumentos que Fran ha ido recogiendo en sus excursiones por el mundo mundial. En realidad, a mí lo que me va es el piano.

Ávila

Montando el toro-cerdo de Ávila, en el parquecito del parador. Al fondo, las murallas.

Haciendo el tonto

Una vez más, nuestra sirvienta se entrega a uno de sus característicos excesos. Suponemos que con este tipo de gestos quiere convencerse a sí misma de que es libre cual pajarito. ¡Pobrecita! Dejémosla respirar la brisa marina.

In the beach

Soy una niña "superfashion" total en una playa de Santander. ¿O no?

GonzAlo

Segundo cumpleaños de Gonzalo, que celebramos en nuestra casa.

Cretino insufrible

Nuestro sirviente, en su etapa periodísitica, creyéndose guapo.

De visita por Chinchón

Aquí aparecemos caminando por Chinchón. Nuestra sirviente femenina, cuya vocación frustrada es la de concejal de urbanismo, nos explica algunos aspectos relativos a las viviendas rurales de esa población.